"Es impresionante ver cómo al degustar una comida preparada con amor, a través de los sentidos del gusto, vista y olfato, el corazón puede percibir tan sensiblemente el cariño".
Hay que lograr preparar nuestros alimentos conscientes de lo que representan para nuestra vida, es decir que sin ellos simplemente no existiríamos y que gracias a ellos logramos no sólo nutrir sino también dar una caricia a quien los recibe.
Al preparar alimentos con amor, es decir pensando en el otro, y servidos en un ambiente acogedor, al calor de un hogar, se da ese cariño y confort que todos los seres humanos necesitamos.
Amor a lo que hacemos señores Chefs, señoras amas de casa, hombre o mujer, quienquiera que seas, que necesitas alimentarte, cuidar de ti mismo y seguramente de alguien más.
No se trata de tener grandes conocimientos culinarios (que no están de sobra), se trata más bien de una forma de ser y de actuar, pero principalmente se trata de desempolvar eso que brilla dentro de cada persona, que nos permite dar sin esperar nada a cambio y que se llama: "Hospitalidad y espíritu de servicio".
Hay que lograr preparar nuestros alimentos conscientes de lo que representan para nuestra vida, es decir que sin ellos simplemente no existiríamos y que gracias a ellos logramos no sólo nutrir sino también dar una caricia a quien los recibe.
Al preparar alimentos con amor, es decir pensando en el otro, y servidos en un ambiente acogedor, al calor de un hogar, se da ese cariño y confort que todos los seres humanos necesitamos.
Amor a lo que hacemos señores Chefs, señoras amas de casa, hombre o mujer, quienquiera que seas, que necesitas alimentarte, cuidar de ti mismo y seguramente de alguien más.
No se trata de tener grandes conocimientos culinarios (que no están de sobra), se trata más bien de una forma de ser y de actuar, pero principalmente se trata de desempolvar eso que brilla dentro de cada persona, que nos permite dar sin esperar nada a cambio y que se llama: "Hospitalidad y espíritu de servicio".