Y al decir calidad, no necesariamente me refiero a platillos costosos.
A continuación, algunas pautas a seguir, para lograr el objetivo propuesto:
En primer término, es conveniente pensar en platillos estacionales, ya que por un lado tendremos ingredientes de mejor calidad a menor precio, y por otro, la naturaleza es tan sabia, que los alimentos en temporada son precisamente los que nuestro cuerpo requiere, se nos antojan y de los que encontramos en mayor cantidad.
En segundo término, al preparar nuestros alimentos, es conveniente "ayudar" al platillo a acrecentar su calidad, con pequeños trucos que harán que su sabor y presentación, sean más delicados, apetecibles y digeribles.
Por ejemplo:
1.- Al utilizar hierbas frescas como cilantro, perejil, albahaca, es decir, hierbas de hoja de tamaño mediano, recordemos que lo que utilizamos es la hoja exclusivamente, a menos que la receta indique lo contrario, como en el caso de la cocina oriental, donde algunas preparaciones utilizan la raíz.
2.- Cuando utilicemos jitomates, si queremos retirar la piel, se debe sumergir el jitomate en agua hirviendo (a fuego medio), aproximadamente 5 minutos, o hasta que la piel se agriete. Dejar enfriar y pelar. Posteriormente se retiran las semillas, dejando únicamente la pulpa, utilizándola acorde a lo que la receta indique. Este procedimiento mejora enormemente la digestión de un platillo.
3.- La mantequilla cuando se requiera fundida, se puede clarificar, logrando con esto una mayor calidad en nuestras preparaciones.
4.- Cuando la receta indica alguna variedad de chiles, considerar el asar, pelar, y retirar las semillas.
En fin, que de lo que se trata es: una vez más, leer mi receta, imaginarla y observarla, darle una manita para que logre salir bien librada a la hora de consumirla, o qué? nosotros no nos damos nuestra manita de gato, o zarpazo de tigre (según sea el caso), para ser delicados, apetecibles y digeribles para los demás?
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