21 diciembre, 2008

LAS HIERBAS AROMATICAS Y LA GASTRONOMIA

Cuando me preguntan ¿Qué hierbas aromáticas se llevan con cada platillo? Pienso: ¿Según quién? Esto lo digo porque como con los vinos, esa creencia de que los tintos van con carnes rojas, y los blancos con pescado o pollo, ya está más que obsoleta (gracias a Dios hemos evolucionado en esto) Es decir, las hierbas aromáticas que van mejor con un platillo, son las que cada Gourmet prefiera.
No quiero decir que no haya ciertas reglas, que debemos conocer para poder decidir adecuadamente, pero básicamente debemos guiarnos, por nuestro sentido del olfato y del gusto. Es decir, hay que dejar que nuestros sentidos trabajen más en cada elaboración de un platillo, no desconfiemos de ellos, pues sólo así lograremos crear nuevos sabores.
Ciertamente hay hierbas aromáticas que serán base de nuestras preparaciones, por ejemplo: Al elaborar caldos base o fondos para nuestras sopas, cremas, veloutés, o salsas, mi sugerencia en cuanto a hierbas aromáticas en principio es la siguiente: Laurel, tomillo y mejorana. Este trío va de la mano de cualquier otro ingrediente. Después de ellos, yo sugiero dejar volar la imaginación agregando aquellas que nos gusten; por supuesto debemos conocer cuáles son las típicas de la región: Cilantro o epazote entre otras, son clásicas de la cocina mexicana; perejil o albahaca de la cocina italiana, y así cada región tiene las que son representativas de su cocina, pues en sus tierras han crecido desde siempre, gracias a las condiciones climáticas que las han favorecido para su desarrollo, entonces cada País las considera como pertenencia y parte de su cultura; sin embargo, esto no quiere decir que no podamos ser versátiles en nuestras preparaciones, y utilizarlas aún cuando no sean representativas de la región (ahí entra precisamente nuestra creatividad), solamente pido: Prudencia al utilizarlas, recordemos ese balance que se requiere para lograr el equilibrio en nuestras preparaciones. Cuando se trate de un platillo que se prepara al fuego, cuidemos de retirarlas cuando ya han cumplido su cometido, es decir después de algunos minutos que han estado soltando su aroma y sabor, ya que si no lo hacemos corremos el riesgo de amargar nuestra preparación.
Las hierbas aromáticas forman parte de la preparación de infinidad de platillos y son tan necesarias como el perfume en el arreglo de cualquier dama o caballero que se precie de serlo.

14 diciembre, 2008

LA MUSICA Y LA GASTRONOMIA

No cabe duda que ambas forman parte del arte, cada una en su género por supuesto, sin embargo la música, es una gran herramienta de creatividad, no sólo para la gastronomía, me atrevería a decir que para cualquier actividad, llámese profesión, disciplina u oficio.
Mi favorita es la música clásica.
Has intentado cocinar escuchándola? Es realmente relajante e inspirador! Como si un equipo de ángeles bajara del cielo para ayudarnos en nuestras preparaciones.
Me parece que todas las cocinas deberían tener un equipo de sonido donde se pudiera escuchar música.
Conozco algunas cocinas de Restaurantes renombrados, que permiten a sus empleados escuchar música y cada 30 minutos cambian el género de música que se escucha, de esta manera se logran tres objetivos: Hacer menos tediosas las labores culinarias, recordar al cocinero que es momento de lavarse las manos, para prevenir un inadecuado manejo higiénico de los alimentos y practicar el muy sano principio de la democracia, para evitar cualquier intento de algún osado y descontento cocinero, de deshuesar a un imprudente compañero que sólo quiera escuchar sus preferencias musicales.
Tuve la oportunidad de trabajar en una de ellas, y es muy interesante el efecto que provoca en quienes están produciendo alimentos, ya que logra animar, relajar y despertar un mayor poder de concentración y creatividad.
No deberíamos desaprovechar esta maravillosa fuente de inspiración, como es la música dentro de nuestras cocinas, especialmente si consideramos que el trabajo de una cocina tiene un desgaste físico tremendo, ya que en infinidad de ocasiones se debe trabajar bajo una gran presión, que incluye rapidez en nuestros movimientos, concentración, buena condición física para permanecer un buen número de horas de pie, tolerancia a altas temperaturas, poca ventilación y sonidos fuertes entre otras cosas, (vaya panorama el que describo verdad?) pero es así, y mis colegas no me dejarán mentir!
Así es que a trabajar acompañados de la música (y si las condiciones lo permiten, de una copa de buen vino...)