20 agosto, 2009

MACERAR

¿Qué significa macerar un alimento?
Es dejar que alcance su madurez potenciando sus cualidades, mientras reposa en un líquido, al que se añade una serie de ingredientes bien escogidos, que cuando se integran logran dar al elemento principal: un sabor, aroma y textura muy superiores, siempre y cuando se le de el cuidado adecuado en cuanto a condiciones higiénicas, y en cuanto al tiempo; principal ingrediente de la maceración.
Ese tiempo que cada día nos hace más falta pero que sin el, eventos maravillosos no se darían. Por ejemplo: Un buen vino, una obra de arte, una verdadera amistad, un delicioso platillo, un fruto maduro, un nuevo ser.
Hay tantas cosas que se pueden macerar en esta vida! Solamente hay que aprender a darles su tiempo...

07 agosto, 2009

GASTRONOMIA CON SENSIBILIDAD

La Gastronomía va más allá de platillos deliciosos, maravillosamente decorados y presentados en vajillas extraordinarias.

La Gastronomía también es para los enfermos, para los ancianos, para los discapacitados. Esas personas que por alguna razón no pueden comer cualquier tipo de alimento y que en algunas ocasiones debido al malestar que les aqueja, el alimentarse puede ser un verdadero suplicio, en lugar de un placer; ya que por su condición, al intentar ingerir un alimento que no está preparado para cumplir con sus necesidades, se crea un sentimiento de impotencia y frustración, que puede incluso provocar un estado de depresión que no ayuda en nada a su estado anímico ni a su recuperación.

Un gastrónomo no sólo debe pensar en crear platillos para quien está sano, sino también para quien no puede ingerir cualquier tipo de alimento, pero que necesita alimentarse, y que desea disfrutar ese placer del buen comer.

Hay que observar cuáles son las limitantes de estas personas, y crear platillos acordes a su condición, de manera que demos ese toque humano a la Gastronomía, que siempre la debe acompañar.

06 agosto, 2009

EL SELLO DE LA CASA

De generación en generación dentro de las familias, se transmiten secretos culinarios al elaborar ciertos platillos, ya que se nota una diferencia en cuanto al sabor, y aún cuando tengamos en nuestro poder la receta exacta, cuando la preparamos notamos que no resulta igual. A esto llamo: "El sello de la casa".
Lo que sucede aquí es que para que la receta salga igual, es necesario estar presente al momento de su preparación, y con mente fotográfica tomar nota hasta del más mínimo detalle; paso a paso, con todos nuestros sentidos en alerta máxima y tratando de copiar hasta el movimiento de cadera al caminar... Y es precisamente al momento de la elaboración, cuando saltan esa serie de detalles quizá imperceptibles al seguir un procedimiento, que hacen esa diferencia de la que hablo, ya que quien redacta una receta, no puede abarcar esa parte de nuestros sentidos, que solamente el que observa durante la preparación puede aprender, logrando dar al platillo "El sello de la casa".